Lo de educación descolonizadora
Por Jorge V. Ordenes L.
El Poder Ejecutivo y en particular el pretendido artículo 78 de la constitución espuria de Oruro dizque hablan favorablemente de una “educación descolonizadora”, pero ninguno de ellos ha podido explicar qué se quiere decir con eso, ni qué implica. A la pregunta de si la enseñanza de aritmética, gramática castellana, lectura, historia de Bolivia y universal, religión cristiana, geografía, gimnasia, etc., constituyen o han constituido “educación colonizadora”, la respuesta hasta ahora ha sido que en este momento de “refundación de Bolivia” es necesario que el educando no solamente “aprenda esas ciencias descolonizadas”, sino que también aprenda lenguas nativas, historia nativa (?), la pacha mama, cosmogonía andina etc., “para hacer respetar esa igualdad cultural”. Lo que es un verdadero puchero confuso que más tiene de logomaquia (palabrerío sin sentido) que de logos de cualquier especialidad o rama del saber que mal que nos pese a moros y cristianos no hay forma de dilucidar si no se recurre a la única lógica que conocemos que es la universal occidental-oriental-europea-americana que, como debemos saber, expone los modos formas y leyes del conocimiento acumulado en miles de años de forcejeo con el costosísimo desconocimiento o ignorancia que por lo que se ve, y por desgracia, en este momento, tiene poder en Bolivia. Ahora la culpa de que estemos en este brete la tiene el que desde 1825 debió educar y no educó, pero ese es otro asunto.
A ver señores descolonizadores, ¿cómo descolonizamos 3,1416 o pi como símbolo de la razón de la circunferencia del diámetro? O cómo descolonizamos el que todo número multiplicado por cero sea cero? O que el metro longitudinal sea la diez millonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre que pasa por París. O más sencillo ¿cómo descolonizamos el alfabeto castellano que muchos también utilizan para escribir quechua, aymara y otras lenguas? Y ¿cómo descolonizamos los números árabes de cero al nueve que, en mi opinión, sirven genialmente para escribir cualquier número incluyendo sus múltiplos en decenas, centenas, miles, millones etc. y en muchos idiomas incluyendo hoy el aymara y el quechua? La verdad es que sería difícil aceptar la existencia de las maravillas arquitectónicas de Machu Pichu, Cusco, etc. sin que esos admirables arquitectos andinos no hubiesen conocido las matemáticas y otras pericias, pero desgraciadamente nada de ese prodigioso conocimiento ha quedado registrado por escrito. El quipus es difícil dilucidar incluso ahora.
Y si los antepasados precolombinos de aymaras, quechuas y otros eran ágrafos, o sea que no conocían la escritura hasta después de la llegada de los colonizadores españoles, ¿qué se gana “descolonizando” el habla en este momento, o sea eliminando el castellano, sobre todo el castellano escrito, cuando no se tiene nada con qué sustituirlo? La tradición oral tuvo su gran momento sobre todo hasta que aparecieron individuos como Homero, ochocientos años a. C., y Hesiodo setecientos años a. C., e hicieron de la tradición oral mezclada con imaginación literaria y sobre todo escritura el cimiento del hilván griego que con el tiempo cubrió todos los campos del saber humano, y que nos sirve hasta ahora, y a ustedes señores del Poder Ejecutivo también. ¡Y los colonizadores lo trajeron! ¿Para qué “descolonizar” semejante instrumento cultural tan boliviano como universal? ¿Para qué pelearse con él sin tener, en teoría, con qué reemplazarlo? http://www.eforobolivia.org
Ahora el cristianismo. ¿Acaso no se acuerdan ustedes señores descolonizadores de la contribución de los sacerdotes del siglo XVI: fray Antonio de Montesinos, Rodrigo de Figueroa, Bartolomé de Las Casas, entre tantos otros, cuya defensa de los derechos humanos de los indios americanos, en esa época, condujo a que el Papa Paulo III emitiese la bula Sublimis Deus con las palabras de Cristo: “Id y enseñad a todos los pueblos”. Para luego en su discurso del 9 de junio de 1537 decir: ”Nosotros… consideramos… que los indios son verdaderos hombres que no sólo son capaces de comprender la religión católica…sino que…desean ardientemente recibirla”. Y la recibieron desde entonces al punto de, por ejemplo, reconocer la figura del diablo del Génesis como eminencia folclórica propia. ¿Cómo entonces erradicar el cristianismo en un afán desaforado de “descolonización”, y reemplazarlo con qué ¿con degolladores de perros?
La contribución del indígena a la catequización cristiana es netamente americana, y pretender “descolonizarla” es desandinizarla lo que es una tontería. Las cosmogonías andinas tan venerable en su momento, ustedes deberían saber que cayeron en mitológico desuso a partir de lo que ahora sabemos fue y significó el 21 de junio del año 650 d.C., día de la gran inundación observada en la Vía Láctea (gran río) que míticamente causó, insisto, el fin de la grandeza andina, según sus propios profetas “para no recuperarse jamás”. Libros al respecto debe haber entre los 25.000 que seguramente se les permite ojear.
Excelente articulo, lo reproducire en algunas paginas web (www.laconstituyente.org)… no se puede retroceder en el tiempo.
Me gustaMe gusta
Gracias señor Dirán, le respondí agradeciéndole en febrero de 2018 pero recién ahora me entero que mi mensaje nunca salió co debí haber salido entonces. Creo que fue mi culpa. Le escribo ahora para desearle una feliz Navidad y un gran 2018. He seguido escribiendo, okjalça haya tenido oportunidad de ver algo de mi material sobre todo desde diciembre de 2016 cuando empecé de nuevo después de silenciarme en 2010. Abrazo
Me gustaMe gusta